Este lema ha inspirado la Semana Ignaciana para los alumnos
de Educación Especial. Hemos conocido la Misión de la Compañía de Jesús
descubriendo que abarca no sólo la educación sino el trabajo por la paz y la
justicia, el apoyo a la inserción de inmigrantes, la formación universitaria y
teológica, la cooperación con los países del tercer mundo. Una misión que llega
a 127 países y en la que participan más de 18.000 personas.
Pero también ha sido importante leer y pensar en la fuerza de
las palabras que distintos jesuitas han ido pronunciando a lo largo de los más
de 400 años de historia de la Compañía de Jesús.
Palabras de San Ignacio como: “ En todo amar y servir” que
hemos relacionado con la necesidad de ayudar a los demás y en todo ser
tolerantes y respetuosos.
Palabras del P. Arrupe como “Sed Buenos” que nos anima a
vivir cada día tratando de ser personas buenas y pacientes.
Sed buenos:
Buenos en vuestro rostro, que deberá ser distendido,
sereno y sonriente; buenos en vuestra mirada, una mirada que primero
sorprende y luego atrae.
Sed buenos en vuestra forma de
escuchar:
De este modo experimentaréis, una y otra vez, la paciencia, el amor, la atención y la aceptación de eventuales llamadas.
De este modo experimentaréis, una y otra vez, la paciencia, el amor, la atención y la aceptación de eventuales llamadas.
Sed buenos en vuestras manos:
Manos que dan, que ayudan, que enjugan las lágrimas, que estrechan la mano del pobre y del enfermo para infundir valor, que abrazan al adversario y le inducen al acuerdo, que escriben una hermosa carta a quien sufre, sobre todo si sufre por nuestra culpa; manos que saben pedir con humildad para uno mismo y para quienes lo necesitan, que saben servir a los enfermos, que saben hacer los trabajos más humildes.
Manos que dan, que ayudan, que enjugan las lágrimas, que estrechan la mano del pobre y del enfermo para infundir valor, que abrazan al adversario y le inducen al acuerdo, que escriben una hermosa carta a quien sufre, sobre todo si sufre por nuestra culpa; manos que saben pedir con humildad para uno mismo y para quienes lo necesitan, que saben servir a los enfermos, que saben hacer los trabajos más humildes.