Comenzamos
un nuevo curso y hay que empezar con ilusión y dedicación.
Vamos a pasar muchas horas juntos, y todos debemos poner algo de
nuestra parte. Somos como un barco que zarpa de puerto. Cuando
salgamos al mar, tendremos varias opciones: subir a cubierta para
contemplar el paisaje, conocer al resto de pasajeros, disfrutar del
viaje activamente, o por el contrario podemos acomodarnos dentro,
pensando lo que haré al llegar al destino, o tal vez, perdido en la
apatía... El viaje es el curso que empezamos a navegar. El barco es
nuestra clase, los compañeros. Nuestro destino pueden ser muchas
cosas: formarme, conocer a los demás, madurar como persona, nada
especial, pasar el trámite, pasarme el viaje de fiesta,
encerrarme en mi camarote con mi gente hasta llegar a puerto...
Tú ¿Con qué actitud
comienzas? ¿Te conformas con dejarte llevar, o piensas
participar activamente?
Jesús nos invita en
este comienzo de curso a ser activos, a salir a cubierta, a disfrutar
del mar, del paisaje, de la vida, a oler la brisa, a sentir el
viento, a tocar el agua…
Y nos invita también a
crecer, a madurar, de la mano de mi grupo de amigos, y de los otros
pasajeros, de mis compañeros, entre los que se encuentran verdaderos
tesoros, piedras preciosas…
Personas
que como tú, pasan por momentos buenos y malos, que a lo largo
de este año se sentirán como tú, felices unos días y tristes
otros, que reirán a veces y llorarán también, que sentirán
la soledad por momentos, y en otros se sentirán profundamente
queridos, que sentirán como tú el éxito y la decepción…
Personas como tú…
De
los materiales de la mochila pastoral SJ
Que tengas un feliz
curso 2014-2015