Al llegar al final de curso
es un buen momento de contemplar todos los bienes
recibidos a través personas y
experiencias vividas.
Ello nos hace que surja un
sentimiento de profunda gratitud y por eso podemos sentir como decía el monje benedictino David Steindl-Rast que ”no es la felicidad lo que nos hace ser agradecidos , es el agradecer lo
que nos hace ser felices”.
Gratitud a las familias por vuestra
confianza y apoyo, a los alumnos y alumnas por animarnos a desarrollar nuestra
creatividad, paciencia y entusiasmo, al equipo de profesores por poder
compartir y sentirnos cómplices de
nuestra misión educativa.
Hemos procurado
acompañar el crecimiento
personal y relacional de nuestros alumnos e inspirados por las líneas de fuerza
de pastoral ayudarles a llenar su vida de sentido.
Leyendo un
texto que se atribuye a William Shakespeare
identificamos algunas de nuestras prácticas educativas y de lo que hemos
querido transmitir a nuestros alumnos:
“Por eso disfruta la vida porque es muy
corta, por eso ámala, sé feliz y siempre sonríe, Antes de discutir... Respira. Antes de
hablar... Escucha. Antes de criticar… Examínate. Antes de
escribir… Piensa. Antes de herir… Siente. Antes de
rendirte… Intenta. Antes de morir… Vive!... La mejor relación no es aquella que une
a personas perfectas, sino aquella en que cada individuo aprende a vivir, con
los defectos de los demás y admirar sus cualidades. Si quieres ser feliz haz feliz a
alguien, si quieres recibir, da un poco de ti, rodéate de buenas personas y sé
una de ellas”.
Llegando a este final de curso , pensando en las últimas actividades del Camp Urbà, no queremos dejar de
compartir la celebración de pastoral que con el lema Llénate de
vida dando gracias
a la vida tendremos en la última semana.
Ha sido muy hermoso escuchar a nuestros alumnos que dan gracias a la vida por sus familias, por sus
profesores , por sus amigos y compañeros.